Por quién doblan las campanas (For Whom the Bell Tolls) Ernest Hemingway



        Una de las mejores novelas bélicas de todos los tiempos es sin duda Por Quién Doblan las Campanas de Ernest Hemingway, escritor norteamericano ganador del premio Novel de Literatura en 1954 y del Pulitzer un año antes.

        Escrita de forma magistral, Hemingway desarrolla unos fantásticos diálogos en los que cobran vida todos los personajes en una trama cuyo fondo es la destrucción de un puente ubicado en Segovia. Es de hacer notar que Hemingway suele relegar al narrador a un segundo plano, dándole prioridad a los diálogos. 

        Hemingway se obsesiona mucho con el tema de la muerte en esta novela y sus personajes suelen divagar mucho con el tema de la muerte, reflexionan y piensan en el muerte a cada instante.

        En la novela aparecen algunos personajes reales como Indalecio Prieto, pero vamos a trabajar solo con los personajes de ficción que son los que enriquecen la obra literaria de Hemingway, que en el fondo tienen mucho de reales ya que el premio Novel norteamericano siempre escribió lo que veía y es estuvo como corresponsal de prensa en la Guerra Civil Española.

        A continuación les dejo una lista con los personajes ficción más importantes de esta joya de la literatura.

Robert Jordan: Joven profesor destadounidense, especialista en explosivos y demoliciones. Esta lleno de deseos de lucha, está obsesionado con la guerra, pero cambia su forma de pensar al enamorarse de María que sueña llevarla a conocer Madrid. Reflexiona mucho sobre la muerte, en especial sobre la ética de matar a otro ser humano por el simple hecho de pensar diferente a su ideología.
El general Golz le encarga a Robert Jordan la destrucción de un puente, vital para evitar la contraofensiva del bando sublevado durante la Ofensiva de Segovia.
Anselmo: Un anciano 68 años, y es un excelente guía y soldado, mejor amigo de Jordan durante la destrucción del puente, a quien le enseña varios valores, entre esos el respeto a la vida y la humildad.
Pablo: Líder de una banda de guerrilleros. Es asesino, astuto, traicionero, cobarde, mentiroso y alcohólico.
Rafael: Miembro gitano de la banda de Pablo.
María: Una joven muchacha de 19 años, protegida de Pilar, la esposa de Pablo. Tuvo una horrible experiencia a manos de los fascistas, quienes la violaron varias veces y mataron a su familia. Se enamora de Robert Jordan.
Pilar: Esposa de Pablo, y de sangre gitana de la que aprendió el arte de quiromancia (leer las lineas de las palmas de la mano), fea, pero decidida y con auténticos dotes de líder de la banda de milicianos. Hace el papel de celestina en el enamoramiento de Robert Jordan y María. Pilar también le cuenta a Robert Jordan las atrocidades que cometieron con sus vecinos, familiares y amigos de toda la vida que simpatizaban con el bando nacional, a quienes asesinaron a sangre fría sin ninguna piedad, como su marido Pablo les disparaba por la nuca mientras se encontraban arrodillados, como a otros los arrojaron por un despeñadero y a otros los mataron con objetos contundentes para ahorrar balas.
Agustín: Miembro de la banda de Pablo, quien le hace ver a Robert Jordan que la vida va más alla de la lengua, el territorio y la cultura.
El Sordo: Líder de otra banda de guerrilleros, es muy distinto a Pablo, ya que es valiente y decidido.
Fernando: Miembro de la banda de Pablo, de mediana edad.
Andrés: Miembro de la banda de Pablo y hermano de Eladio.
Eladio: Al igual que su hermano, Eladio es un miembro de la banda de Pablo.
Primitivo: Joven miembro de la banda de Pablo.
Joaquín: Adolescente, miembro de la banda del Sordo, y comunista entusiasta, siente un gran temor a matar porque nunca lo ha hecho.




        Ernest Hemingway se inspiro en el título de esta su obra inmortal en un poema de John Donne de la Meditación XVII de 1624:

      "Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la masa. Si el mar se lleva un terrón, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa señorial de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti." .John Donne

Comentarios