Fábula la ROSA y el SAPO

Por Alberto Betancor

La fábula de la rosa y el sapo es una de las más antiguas, que nos deja una bella reflexión sobre el valor que tienen las personas que nos rodean y que no debemos despreciar a nadie, por el contrario, así no nos demos cuenta, las personas que nos rodean nos hacen el bien o buscan nuestro bien. A continuación les dejo la trascripción de esta fábula, cuyo autor en algunas fuentes es Esopo y en otras La Fontaine. 

Había una vez en un bello jardín una rosa roja muy hermosa y bella. Qué maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos y no se atrevía a acercarse, lo cual la desconcertaba ¿Por qué la gente contempla y admira mi belleza de lejos y no se me acerca?

Así que un día se puso a mirar a su alrededor y se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande, horrible, lleno de verrugas que se encontraba en un charco que estaba a su lado y sin duda alguna esa era la razón por la que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordeno al sapo que se fuera de inmediato. El sapo muy obediente dijo: “Esta bien, si así lo quieres.”

 Unas semanas después el sapo paso por donde estaba la rosa para ver como se encontraba y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces: "¿Qué te paso?”. La rosa contesto: “Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual”. El sapo sólo contestó, “Pues claro, cuando yo estaba aquí siempre te protegía y me comía a esas hormigas y a cualquier insecto que se te acercara, por eso siempre eras la más bella del jardín”.

A continuación les dejo un video de mi canal de YouTube con esta bella historia.

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