- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
EL AGUIJÓN
El gobierno nacional maneja a su antojo las instituciones en Venezuela. Todo tiene que ver con la conveniencia partidista, y sus caprichos de ser eternos en el poder. Lo han alcanzado en el tiempo a través de diferentes estrategias, en unas incluso, planificadas o no, han contado con el colaboracionismo de algunos que se hacen llamar de oposición. La polarización ha jugado duro en ese escenario, y con ello han vinculado a la abstención como herramienta para evitar los electores en las urnas. Las divisiones en el seno de los partidos, y la llamada judialización es parte de lo acordado a lo interno del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en correspondencia con la implantación del pensamiento único, partido único.
Los actores que han tenido en sus manos la responsabilidad de conducir los partidos, también se han prestado para esa desnaturalización, al negar la democracia interna para debatir los temas de interés nacional, y fijar posición política responsable ante el país (acordada por todos, no por capricho de una persona), y con mayor peso, el de elegir autoridades. Esa actitud ha generado desconfianza en los militantes y dirigentes, implosionando las bases, quienes buscan refugio en otros lugares. Así llegó el actual gobierno hace 24 años al poder, y lo siguen promoviendo.
Los acuerdos políticos son una cosa, y ponerse del lado del régimen es otra. Los errores no se pueden dejar pasar por debajo de la mesa, y menos la exclusión. La ausencia de liderazgo genera estragos en ambos lados. Cualquier grito emociona y sirve la mesa para los caza fortunas. Lo antipolítico está direccionado a borrar el sistema de partidos plural, y se apuesta al partido único, con pensamiento igual. No importa la entidad, lo que es básico, es el control. Así, entre bloqueos, sanciones y dependencia externa, se transita el corredor político en busca de acuerdos para dar legitimidad a la elección de gobernantes, sin importar la representatividad de los interlocutores de oposición. He allí el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Nombramiento que se hace con la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020, no con la del 2015 (en seis meses habrá cambio de gobierno vs referéndum revocatorio +interinato), y que llamó abiertamente a la abstención, permitiendo la mayoría que ostenta el oficialismo.
Seguramente, en los próximos días los revolucionarios del siglo XXI, también anunciarán el nombramiento de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y se seguirá con los sobre saltos. Se adjudican tarjetas, se quitan otras. El respeto a la establecido en la Constitución de la República va a estar en manos del de que dé más. Resta solicitar a la nueva directiva del CNE respetar lo establecido en la norma para generar confianza en los electores, pero de no hacerlo, también el llamado es a la participación, sin complejos, en los procesos electorales por venir, cada ausencia cuenta a favor de los actuales gobernantes. Se espera una candidatura que una a la oposición. Amanecerá y veremos.
Arturo Molina es educador y político venezolano. Conduce el programa de radio Verdades y Visiones por Éxtasis 97,7 FM (Táchira Venezuela) Para más información del autor pincha en los siguientes enlaces:
www.jarturomolina.blogspot.com
Correo: jarturomolina@gmail.com
El Velero De Papel forma parte de la estructura multimedia creada por Alberto Betancor, para más información de Blogs, canales de YouTube y mi Web, de dejo los link a continuación.
✅Canal de YouTube:
✅Blog de Ajedrez:
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
No olvides dejar tú comentarios
ResponderEliminar