MANO TENGO FE por Arturo Molina

EL AGUIJÓN


Por Arturo Molina

El deporte es una de las actividades que entusiasman y enriquecen al ser humano. A través de la actividad deportiva se construyen amistades, se aprenden valores, se trabaja en equipo y la salud está potenciada. Los deportistas venezolanos han venido destacando en el plano nacional e internacional, en diferentes disciplinas. El himno nacional suena y las lágrimas se dejan ver en los rostros de aficionados y practicantes. Todos ellos han sido dignos representantes de Venezuela. El orgullo brota a flor de piel.

Lamentablemente, la belleza del deporte se desvanece cuando algunos aficionados pierden la razón y generan violencia. Esa actitud es rechazada por la mayoría de los asistentes a los eventos deportivos, al entender que el deporte es para construir, jamás para ir en sentido contrario, y generar peligro. Solo los mezquinos y desequilibrados mentales atienden a esa conducta, que es de una minoría minúscula.

Los organizadores de los eventos deportivos también deben asumir su cuota de responsabilidad. No se justifica que la venta de boletería sobrepase la capacidad del número de asientos que tienen las tribunas de la estructura física, y el día D pretendan que las personas pasen agachadas ante el engaño. Hay que dar la cara y ser responsables por esas irregularidades. Esperar al último momento para decir que no hay espacio para más nadie en el aforo deportivo, es burlarse de la gente, y allí hay que tener cuidado.

La violencia en el deporte se está manifestando en diversas formas y maneras. En algunos casos (fútbol, beisbol), los aficionados lanzan objetos al campo de juego, insultan a los jugadores, o provocan peleas con otras personas. En otros, la violencia se expresa a través del vandalismo y la destrucción de bienes públicos y privados. Sea cual sea la forma que se adopte, es una actitud que amenaza el bienestar de todos los involucrados en el evento deportivo, llámense estos jugadores, aficionados (hay niños presentes), árbitros, personal de seguridad. Lo que no entienden los violentos, o se hacen los desentendidos, es que con ese accionar dañan la reputación del deporte, alejan a los patrocinadores y familias, y en muchos casos se sanciona a los clubes, obligándolos a jugar en otros terrenos lejos de su hinchada. Allí pierde la afición noble y respetuosa.

La violencia también afecta de forma negativa la mentalidad de los jugadores y los aficionados. Los jugadores pueden sentirse vulnerados y temerosos de jugar, lo que podría minimizar su rendimiento. Los aficionados pueden sentirse incomodos y desanimados al ver esos actos bochornosos y pierden su entusiasmo de seguir apoyando a los equipos.

Hay motivos para sentir que el deporte venezolano va a alcanzar éxito en futuro inmediato. Apoyar con entusiasmo, es estar presente, corear los cánticos para estimular a los jugadores y el cuerpo técnico. Es darlo todo desde la gradería, siempre respetando al otro aficionado. Es expresar con alegría: mano tengo fe.

Arturo Molina

Arturo Molina es educador y político venezolano. Conduce el programa de radio Verdades y Visiones por Éxtasis 97,7 FM (Táchira Venezuela) Para más información del autor pincha en los siguientes enlaces:

@jarturomolina1

www.jarturomolina.blogspot.com

Correo: jarturomolina@gmail.com

El Velero De Papel forma parte de la estructura multimedia creada por Alberto Betancor, para más información de Blogs, canales de YouTube y mi Web, de dejo los link a continuación.

Sitio Web central 

✅Blog de cultura general: 

✅Canal de YouTube:

Blog de Ajedrez:

Canal de YouTube de ajedrez:

Blog Jurídico: 

Comentarios