76 años de la muerte de Capablanca


    Hoy es 8 de marzo de 2018, un día como hoy del año 1942 falleció en la ciudad de Nueva York el extraordinario jugador de ajedrez José Raúl Capablanca. Se encontraba mirando una partida de dos aficionados en el prestigioso -hoy extinto- Manhattan Chess Club cuando pronunció sus últimas palabras "Por favor, ayúdenme a quitarme el abrigo. Tengo una jaqueca insoportable". Diciendo esto se desplomó al suelo perdiendo el conocimiento para siempre. Murió unas horas después en el hospital Monte Sinai a causa de un derrame cerebral producto de la tensión alta que venía padeciendo.
    Fue uno de aquellos hombres que nació no con una estrella que lo alumbraba, sino todas las estrellas del firmamento le brillaban. Todo le salía bien, aunque la suerte no existe, en su caso, siempre le sonrió. Lo ganó todo, match individuales contra el campeón de Cuba, Corzo, cuando era solo un chaval y contra otros fuertes jugadores de la época, torneos y el campeonato mundial de 1921 contra el alemán Emanuel Lasker quien sucumbió ante la máquina arrolladora que era Capablanca, quién desde muchos años en el pasado mereció ceñirse la corona de campeón mundial, pero Lasker lo evitaba convencido de lo que le esperaba.
Capablanca en un fotograma de la Fiebre del ajedrez de 1925
    Esa invencibilidad de José Raúl Capablnaca que lo llevaron a tener varios apodos, entre los que resaltan: el Mozar del ajedrez y la máquina invencible, se acabaron cunado nadie se lo esperaba, en el campeonato mundial de ajedrez disputado en Buenos Aires contra Alexander Alhekhine en 1927. Venía de arrasar el torneo de Nueva York solo unos meses atrás y ninguna persona en todo el planeta se podía imaginar que Capablanca fuera a perder seis partidas, más con Alekhine que nunca le había logrado vencer.

La máquina invendible que se apagó el 8 de marzo de 1942. 
    Pero aquellas ironías de la vida le jugaron una pasada al ser sorprendido por Alexander Alekhine, surgiendo una leyenda que un mudo pego un grito y volvió hablar cuando se enteró que Capablanca había perdido el encuentro por 6 a 3 y 25 tablas. Alekhine jamas le quiso dar la revancha al cubano y este encuentro revancha que no se disputó es una de las dos grandes desilusiones de la historia del ajedrez. La otra es el match entre Bobby Fischer y Anatoly Karpov que tampoco se disputó.
    Sea como sea, mientras exista el ajedrez el nombre de José Raúl Capablanca y Guapera se recordará como uno de los más grandes ajedrecistas de todos los tiempos, sin olvidar sus dotes de actor que lo hicieron aparecer en algunas películas del cine mudo.
    Capablanca también fue un excelente escritor de libros y artículos para revistas. Uno de sus libros Fundamentos de Ajedrez, aún se edita en nuestros, siendo una herramienta de consulta indispensable para todos los que desean iniciarse en el juego ciencia.


    

Comentarios

  1. Cuando ya se llevan registros automaticos de resultados se vuelve emocionante de quienes pueder superar en numero de jugadas

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